domingo, 1 de julio de 2012

Génesis XXXVI. 16-43; XXXVII. 1-9

16 el príncipe Core, el príncipe Gatam, el príncipe Amalec. Estos son los príncipes de Elifaz, en el país de Edom, y estos son los descendientes de Adá. 17 Los hijos de Reuel, hijo de Esaú fueron el príncipe Náhat, el príncipe Sera, el príncipe Samá, el príncipe Misá. Estos son los príncipes de Reuel, en el país de Edom; y éstos son los descendientes de Basemat, mujer de Esaú. 18 Los hijos de Oholibamá, mujer de Esaú, fueron: el príncipe Jeús, el príncipe Jalam, el príncipe Core. Estos son los príncipes de Oholibamá, hija de Aná, mujer de Esaú. 19 Estos son los hijos de Esaú, y estos sus príncipes. Este es Edom
20 He aquí los hijos de Seír, el horreo, que habitaba aquella tierra: Lotán, Sobal, Sibeón, Aná, 21 Disón, Eser y Disán. Estos son los príncipes de los horreos, hijos de Seír, en el país de Edom. 22 Los hijos e Lotán fueron: Horí y Hemán; y la hermana de Lotán fue Timná. 23 Los hijos de Sobal fueron: Alván, Manáhat, Ebal, Sefó y Onam; 24 y los hijos de Sibeón; Ayá y Aná. Este es el mismo Aná que hallo las aguas calientes en el desierto, cuando apacentaba los asnos de su padre Sibeón. 25 Los hijos de Aná: Disón y Oholibamá, hija de Aná. 26 Los hijos de Disón: Hemdán, Esbán, Itrán y Querán. 27 Los hijos de Eser: Bilhán, Saaván y Acán. 28 Los hijos de Disán: Us y Arán. 29 Estos son los príncipes horreos: el príncipe Lotán, el príncipe Sobal, el príncipe Sibeón, el príncipe Aná, 30 el príncipe Disón, el príncipe Eser, el príncipe Disán. Estos son los príncipes horreos, según sus principados en el país de Seir.
31 Estos son los reyes que reinaron en el país de Edom, antes que tuvieran rey los hijos de Israel. 32 Renió en Edom Bela, hijo de Beor; y el nombre de su ciudad era Dinabá. 33 Murió Bela, y reinó en su lugar Jobab, hijo de Sera, de Bosra. 34 Murió Jobab, y reinó en su lugar Husam, de la tierra de los temanitas. 35 Murió Husam, y reinó en su lugar Hadad, hijo de Badad, el que derrotó a Madián en el campo de Moab; y el nombre de su ciudad era Avit. 36 Murió Hadad, y reinó en su lugar Samlá, de Masrecá. 37 Murió Samlá, y reinó en su lugar Saúl, de Rehobot del Río. 38 Murió Saúl, y reinó en su lugar Baalhanán, hijo de Acbor. 39 Murió Baalhanán, hijo de Acbor, y reinó en su lugar Hadar; y el nombre de su ciudad era Pau, y el nombre de su mujer Mehetabel, hija de Matred, hija de Mesahab 40 Estos son los nombres de los príncipes de Esaú, según sus familias, según sus territorios, y por sus nombres: el príncipe Timná, el príncipe Alvá, el príncipe Jetet, 41 el príncipe Oholibamá, el príncipe Elá, el príncipe Pinón, 42 el príncipe Quenaz, el príncipe Temán, el príncipe Mibsar, 43 el príncipe Magdiel, el príncipe Iram. Estos son los príncipes de Edom, según sus moradas, en la tierra que ocupan. Este es Esaú, padre de Edom
Capítulo XXXVII
1 Habitó Jacob en la tierra de las peregrinaciones de su padre, en la tierra de Canaán. 2 He aquí la historia de Jacob. Cuando José tenía diez y siete años, apacentaba con sus hermanos los rebaños, y por ser todavía joven, estaba con los hijos de Bilhá y los hijos de Silfá, mujeres de su padre; y dio José noticia de la mala fama que ellos tenían. 3 Israel amaba a José más que a todos sus hermanos, por ser el hijo de su vejez; y le había hecho un traje talar. 4 Viendo, pues, sus hermanos que su padre le amaba más que a todos sus hermanos, cobraron tal odio contra él que no podían hablarle en paz.
5 Tuvo José un sueños, que contó a sus hermanos, por lo cual le odiaron más todavía. 6 Les dijo: "Escuchad este sueño que he soñado. 7 Estábamos atando gavillas en el campo, y vi cómo se levantaba mi gavilla y se mantenía derecha, mientras que vuestras gavillas la rodeaban, y se postraban ante mi gavilla." 8 Le dijeron sus hermanos: "¿Quieres acaso reinar sobre nosotros o dominarnos por completo?" De modo que le odiaron aún más a causa de sus sueños y sus palabras. 9 Tuvo, además otro sueños, y contólo a sus hermanos, diciendo: "Mirad he tenido otro sueños más: el sol y la luna y once estrellas se postraban delante de mí."

Comentarios
20 El horreo: Los horreos o hurritas fueron los primeros habitantes de Seír (cf. 14, 6), que vivían allí en cuevas y eran, como se cree, de raza no semita. Formaban, en la primera mitad del milenio segundo, un gran reino, cuyo centro se hallaba en Mesopotamia. En Seír fueron exterminados por los idumeos (Deut. 2, 12 y 20)
21 Las aguas calientes. Así traduce S. Jerónimo. Sentido oscuro
25 Los hijos de Aná, no los del Aná del versículo antecedente, sino los hijos del homónimo del versículo 20.
31 Las palabras: antes que los hijos de Israel tuvieran rey, que presuponen la existencia de reyes de Israel en tiempos del autor, han de tenerse como glosa añadida por un redactor posterior a Moisés. Cf. I Rey. cap. 8-10.
2 Diez y siete años: Vulgata dieciséis
3 ss. Un traje talar: Otros: una túnica de varios colores. Así también la Vulgata. Los hermanos de José no comprendían el cariño de su padre hacia su hijo predilecto, que era mejor educado que ellos y no participaba en sus fechorías (cf. v. 2). En sentido espiritual Jacob es figura del Padre Eterno, y José figura de Jesucristo, el "Hijo amado" (Marc. 12, 6)
7 Los sueños con que Dios favoreció a José aumentaron la envidia y el odio de los hermanos, porque los miraban como una expresión de ambición de reinar y tomar el mando sobre toda la casa de Jacob. De ahí que tramen su ruina, sin saber que con ello serán la causa de su elevación y gloria. Pues los designios de Dios deben cumplirse; cumplirse al pie de la letra. Tenemos en esta narración un ejemplo clásico de los caminos de la divina Providencia, que sabe convertir en bien las maquinaciones de la malicia humana, como lo dice el mismo José en 50, 20

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