sábado, 21 de julio de 2012

Evangelio según San Mateo cap. 18. 3-35; 19. 1-25


3 y dijo: "En verdad, os digo, si no volviereis a ser como los niños, no entraréis en el reino de los cielos. 4 Quien se hiciere pequeño como este niñito, ése es el mayor en el reino de los cielos. 5 Y quien recibe en mi nombre a un niño como éste, a Mí me recibe."
6 "Pero quien escandalizare a uno solo de estos pequeños que creen en Mí, más le valdría que se le suspendiese al cuello una piedra de molino de las que mueve un asno, y que fuese sumergido en el abismo del mar. 7 ¡Ay del mundo por los escándalos, pero ¡ay del hombre por quien el escándalo viene! 8 Si tu mano o tu pie te hace tropezar, córtalo y arrójalo lejos de ti. Más te vale entrar en la vida manco o cojo, que ser, con tus dos manos o tus dos pies, echado en el fuego eterno. 9 Y si tu ojo te hace tropezar, sácalo y arrójalo lejos de ti. Más te vale entrar en la vida con un solo ojo, que ser, con tus dos ojos, arrojado en la gehenna del fuego. 10 Guardaos de despreciar a uno solo de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles en los cielos, ven continuamente la faz de mi Padre celestial. 11 [Porque el Hijo del hombre ha venido a salvar lo que estaba perdido]".
12 "¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas y una de ellas se llega a descarriar, ¿no dejará sobre las montañas las noventa y nueve, para ir en busca de la que se descarrió? 13 Y si llega a encontrarla en verdad, os digo, tiene más gozo por ella que por las otras noventa y nueve, que no se descarriaron. 14 De la misma manera, no es voluntad de vuestro Padre celestial que se pierda uno de estos pequeños."
15 "Si tu hermano peca [contra ti] repréndelo entre ti y él solo; si te escucha, habrás ganado a tu hermano. 16 Si no te escucha toma todavía contigo un hombre o dos, para que por boca de dos testigos o tres conste toda palabra. 17 Si a ellos no escucha, dilo a la Iglesia. Y si no escucha tampoco a la Iglesia, sea para ti como un pagano y como un publicano. 18 En verdad, os digo, todo lo que atareis sobre la tierra, será atado en el cielo, y todo lo que desatareis sobre la tierra, será desatado en el cielo."
19 "De nuevo, en verdad, os digo, si dos de entre vosotros sobre la tierra se concertaren acerca de toda cosa que pidan, les vendrá de mi Padre celestial. 20 Porque allí donde dos o tres están reunidos por causa mía, allí estoy Yo en medio de ellos."
21 Entonces Pedro le dijo: "Señor, ¿cuántas veces pecará mi hermano contra mí y le perdonaré? ¿Hasta siete veces?" 22 Jesús le dijo: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. 23 Por eso el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos. 24 Y cuando comenzó a ajustarlas, le trajeron a uno que le era deudor de diez mil talentos.

Comentarios
3 Si no volviereis, etc.: todos hemos sido niños. El volver a serlo no puede extrañarnos, pues Jesús dice a Nicodemo que hemos de nacer de nuevo (Juan 3, 3 ss.). "¡Ser niño!" He aquí uno de los alardes más exquisitos de la bondad de Dios hacia nosotros. He aquí uno de los más grandes misterios de amor, que es uno de los puntos menos comprendidos del Evangelio, porque claro está que si uno no siente que Dios tiene corazón de Padre, no podrá entender que el ideal no esté en ser para El un héroe, de esfuerzos de gigante, sino con un niñito que apenas empieza a hablar. ¿Qué virtudes tienen esos niños? Ninguna, en el sentido que suelen entender los hombres. Son llorones, miedosos, débiles, inhábiles, impacientes, faltos de generosidad, y de reflexión y de prudencia; desordenados, sucios, ignorantes y apasionados por los dulces y los juguetes. ¿Qué méritos pueden hallarse en semejante personaje? Precisamente el no tener ninguno, ni pretender tenerlo robándole la gloria a Dios como hacían los fariseos (cf. Luc 16, 15; 8, 9 ss.; etc.) Una sola cualidad tiene el niño, y es el no pensar que las tiene, por lo cual todo lo espera de su padre"
5 s. A Mí me recibe: cf. 10, 40 y 25, 40. Recompensa incomparable de quienes acogen a un niño para educarlo y darle lo necesario "en nombre de Jesús"; y máxima severidad (v. 6) para los que corrompen a la juventud en doctrina o conducta. Escándalo es literalmente todo lo que hace tropezar, esto es, a los que creen, matando su fe en El, o deformándola.
7 Forzoso: inevitable, en un mundo cuyo príncipe es Satanás, el hallar tropiezo y tentación para nuestra naturaleza harto mal inclinada (cf. I Cor 11, 19). Pero ¡ay del que nos tiente! y ¡ay de nosotros si tentamos! Grave tema de meditación frente a las modas y costumbres de nuestro tiempo.
8 s. Manos, pies, ojos: Quiere decir que debemos renunciar aún a lo más necesario para evitar la ocasión de pecado. "Huye del pecado como de la vista de una serpiente, porque si te arrimas a él te morderá" (Eclí 21, 2) San Pablo enseña a dejar aún lo lícito cuando se puede escandalizar a un ignorante (I Cor 8, 9 ss. y notas)
10 En esto se funda la creencia en los Angeles Custodios
11 Este v. cuyo sentido no se descubre aquí, falta en varios códices. Sin duda es una glosa a los vv. 12 ss. tomada de Luc. 19, 10
14 Literalmente: "Así no hay voluntad delante de vuestro Padre celestial que se pierda", etc. El verdadero sentido según el contexto se ve mejor invirtiendo la frase: "Es voluntad... que no se pierda". Así lo demuestra esta parábola de la oveja descarriada. Véase Luc 15, 1 ss y notas
15 Las palabras "contra ti" faltan en los mejores códices y proceden quizá del v. 21 o del Luc 17, 4 Buzy y otros modernos las suprimen. Cf, Lev. 19, 17; Deut 19, 17; I Cor 6, 1 ss.
17 "Por lo cual los que están separados entre sí por la fe o por el gobierno no pueden vivir en este único cuerpo (Iglesia) y de este su único Espíritu" (Pio XII, Encíclica del Cuerpo Místico) Cf. I Cor. 5, 3 ss.
18 Los poderes conferido a S. Pedro (16, 19) son extendidos a todos los apóstoles (vv. 1, 17 y 19 s); sin embargo no habrá conflicto de poderes, ya que Pedro es la cabeza visible de la Iglesia de Cristo, pues sólo él recibió "las llaves del reino de los cielos". Véase Juan 20, 22 ss.; Hech 9, 32 Cf. Hech 2, 46; Col 4, 15.
19 De entre vosotros: A todos los que queremos ser sus discípulos nos alcanzan estas consoladoras palabras.
20 Grandiosa promesa: Jesús es el centro y el alma de tan santa unión y el garante de sus frutos
22 Es decir: siempre. Dedúcese de aquí la misericordia sin límites, con que Dios perdona, puesto que Jesús nos presenta a su Padre como modelo de la misericordia que nosotros hemos de ejercitar (Luc 6, 35 ss.).
24 Diez mil talentos: más de 50 millones de pesos.


25 Como no tenía con qué pagar, mandó el Señor que lo vendiesen a él, a su mujer y a sus hijos y todo cuanto tenía y se pagase la deuda. 26 Entonces arrojándose a sus pies el siervo, postrado, le decía. "Ten paciencia conmigo, y te pagaré todo" 27 Movido a compasión el amo de este siervo, lo dejó ir y le perdonó la deuda. 28 Al salir, este siervo encontró a uno de sus compañeros, que le debía cien denarios, y agarrándolo, lo sofocaba y decía: "Paga lo que debes". 29 Su compañero cayendo a sus pies, le suplicaba y decía: "Ten paciencia conmigo y te pagaré". 30 Mas él no quiso, y lo echó a la cárcel, hasta que pagase la deuda. 31 Pero, al ver sus compañeros lo ocurrido, se contristaron sobremanera y fueron y contaron al amo todo lo que había sucedido. 32 Entonces lo llamó su señor y le dijo: "Mal siervo, yo te perdoné toda aquella deuda como me suplicaste. 33 ¿No debías tú también compadecerte de tu compañero, puesto que yo me compadecí de ti?" 34 Y encolerizado su señor, lo entregó a los verdugos hasta que hubiese pagado toda su deuda. 35 Esto hará con vosotros mi Padre celestial si no perdonáis de corazón cada uno a su hermano."

Capítulo XIX
1 Cuando Jesús hubo aclarado estos discursos partió de Galigea, y fue al territorio de Judea, más allá del Jordán. 2 Le siguieron muchas gentes, y las sanó allí. 3 Entonces, algunos fariseos, queriendo tentarlo, se acercaron a El y le dijeron: "¿Es permitido al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa?" 4 El respondió y dijo: "¿No habéis leído que el Creador, desde el principio, "varón y mujer los hizo?" " y dijo "Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne". 6 "De modo que ya no son dos, sino una carne". 6 "De modo que ya no son dos, sino una carne. ¡Pues bien! ¡Lo que Dios juntó, el hombre no lo separte!" 7 Dijéronle: "Entonces ¿por qué Moisés prescribió dar libelo de repudio y despacharla?" 8 Respondióles: "A causa de la dureza de vuestros corazones, os permitió Moisés repudiar a vuestras mujeres; pero al principio no fue así. 9 Mas Yo os digo, quien repudia a su mujer salvo el caso de adulterio, y se casa con otra, comete adulterio, y el que se casa con una repudiada, comete adulterio". 10 Dijéronle sus discípulos: "Si tal es la condición del hombre con la mujer, no conviene casarse". 11 Pero El les respondió: "No todos pueden comprender esta palabra, sino solamente aquellos a quienes es dado. 12 Porque hay eunucos que nacieron así del seno materno, y hay eunucos hechos por los hombres, y hay eunucos que se hicieron tales a sí mismo por el reino de los cielos. El que pueda entender, entienda".
13 Entonces le fueron presentados unos niños para que pusiese las manos sobre ellos, y orase (por ellos); pero los discípulos los reprendieron. 14 Mas Jesús les dijo: "Dejad a los niños venir a Mí, y no se lo impidáis, porque de los tales es el reino de los cielos". 15 Y les impuso las manos y después partió de allí.
16 Y he ahí que uno, acercándose a El, le preguntó: "Maestro, ¿qué de bueno he de hacer para obtener la vida eterna?" 17 Respondióle: "¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Uno solo es el bueno. Mas, si quieres entrar en la vida, observa los mandamientos". 18 "¿Cuáles?", le replicó. Jesús le dijo: "No matarás; no cometerás adulterio; no robarás; no darás falso testimonio ; 19 honra a tu padre y a tu madre, y: amarás a tu prójimo como a ti mismo". 20 Díjole entonces el joven. "Todo esto he observado: ¿qué me falta aún?" 21 Jesús le contestó: "Si quieres ser perfecto, vete a vender lo que posees, y dalo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo; y ven, sígueme". 22 Al oír esta palabra, el joven se fue triste, porque tenía grandes bienes.
23 Después dijo Jesús a sus discípulos: "En verdad, os digo: Un rico difícilmente entrará en el reino de los cielos. 24 Y vuelvo a deciros que más fácil es a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en el reino de Dios". 25 Al oír esto, los discípulos se asombraron en gran manera y le dijeron: "¿Quién pues podrá salvarse?"

Comentarios
28 Cien denarios: menos de cien pesos, esto es, una suma enormemente inferior a la que debía él a su amo.
35 Aplicación de la quinta petición del Padre Nuestro. Véase 6, 14 s.
4 ss. Véase Gen 1, 27; 2, 24; I Cor 6, 16; 7, 10; Ef 5, 31; Deut 24, 1-4; Mat 5, 31 y nota.
12 La virginidad es el camino más perfecto, pero no todos son llamados a él, porque no somos capaces de seguirlo sin una asistencia especial de la gracia divina. Véase I Cor 7, 5.
14 Muchas veces nos exhorta Jesús a la infancia espiritual, porque ella es el camino único para llegar a El (18, 3). Santa Teresa del Niño Jesús extrajo esta espiritualidad como esencia del Evangelio y Benedicto XV la llama "el secreto de la santidad"
16 ss. Véase Luc. 18, 18 ss. y notas. Acerca de lo bueno; en S. Lucas: ¿Por qué me llamas bueno? En ambos casos El nos enseña que la bondad no es algo en sí misma, como norma abstracta, sino que la única fuente y razón de todo bien es Dios y lo bueno no es tal en cuanto llena tal o cual condición, sino en cuanto coincide con lo que quiere el divino Padre (cf. S 147, 9 y nota). "Alejémonos hermanos queridísimos, de estos innovadores que no llamaré dialécticos sino heréticos, que en su extrema impiedad sostienen que la bondad por la cual Dios es bueno, no es Dios mismo. El es Dios, dicen, por la divinidad, pero la divinidad no es el mismo Dios. ¿Tal vez es ella tan grande que no se diga ser Dios, ya que es ella quien lo hace a Dios?" (S. Bernardo).

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