domingo, 1 de julio de 2012

Génesis XLVI. 18-34; XLVII. 1-14

18 Estos son los hijos de Silfá, la cual Labán dio a su hija Lía, y ella dio éstos a Jacob: diez y seis almas. 19 Los hijos de Raquel, mujer de Jacob: José y Benjamín. 20 Nacieron a José en la tierra de Egipto Manasés y Efraím, de Asenat, hija de Putifar, sacerdote de On, 21 Los hijos de Benjamín: Bela, Béquer, Asbel, Gerá, Naamán, Ehí, Ros, Mupim, Hupim, y Ard. 22 Estos son los hijos de Raquel, que nacieron a Jacob. En total catorce almas. 23 Los hijos de Dan: Husim. 24 Los hijos de Neftalí: Jahzeel, Guní, Jéser y Silem. 25 Estos son los hijos de Bilhá, la cual Labán dio a su hija Raquel; y de ella nacieron éstos a Jacob, en total siete almas. 26 Toda la familia de Jacob, que vino a Egipto, descendientes suyos sin contar las mujeres de los hijos de Jacob, todas estas almas era sesenta y seis. 27 Los hijos de José, que le habían nacido en Egipto, eran dos. Todas las almas de la casa de Jacob, que vinieron a Egipto, eran setenta.
28 Envió (Jacob) a Judá delante suyo adonde estaba José para que este preparará su llegada a Gosen; y así llegaron a la tierra de Gosen. 29 Entretanto, José había enganchado su carroza y subido a recibir a Israel, su padre, en Gosen; y cuando lo vio se arrojó a su cuello y lloró largo tiempo sobre su cuello. 30 Y dijo Israel a José: "Ahora puedo morir, ya que he visto tu rostro, pues tú vives todavía." 31 Y dijo José a sus hermanos y a la casa de su padre: "Iré a dar parte al Faraón, diciendo: Han venido a mí mis hermanos y la casa de mi padre, que estaban en el país de Canaán. 32 Son pastores de ovejas, pues poseen rebaños, y han traído sus ovejas y sus ganados y todo lo que tienen. 33 Y cuando el Faraón os llamare y preguntare: ¿Cual es vuestra ocupación? 34 responderéis: Criadores de ganado han sido tus siervos desde nuestra infancia hasta ahora, tanto nosotros como nuestros padres. Así podréis habitar en la tierra de Gosen; porque los egipcios detestan a todo pastor de ovejas."

Capítulo XLVII
1 Fue, pues, José a dar parte al Faraón, diciendo: "Mi padre y mis hermanos han venido del país de Canaán, con sus ovejas y sus vacadas y todo lo que poseen, y he aquí que están en la tierra de Gosen." 2 Después tomó a cinco de sus hermanos y se los presentó al Faraón. 3 Y cuando el Faraón preguntó a sus hermanos: "¿Cuál es vuestra ocupación?", respondieron al Faraón. "Nosotros, tus siervos somos pastores de ganado menor, tanto nosotros como nuestros padres." 4 Y dijeron además al Faraón: "Hemos venido para morar en esta tierra tus siervos, por ser grande el hambre en el país de Canaán. Permite, pues, que habiten tus siervos en la tierra de Gosen." 5 Dijo entonces el Faraón a José: "Tu padre y tus hermanos han venido a ti. 6 La tierra de Egipto está a tu disposición. Da a tu padre y a tus hermanos morada en la mejor parte del país; habiten ellos en la tierra de Gosen; y si sabes que hay entre ellos hombres capaces, hazlos mayorales de mis ganados."
7 Luego José hizo venir a su padre Jacob y le presentó al Faraón; y Jacob bendijo al Faraón. 8 Cuando preguntó el Faraón a Jacob: "¿Cuántos son los días de los años de tu vida"?, 9 contestó Jacob al Faraón: "Los días de los años de mi peregrinación son ciento treinta años; pocos y malos han sido los días de los años de mi vida, y no llegaron a los días de los años de la vida de mis padres en los días de su peregrinación." 10 Después de haber bendecido Jacob al Faraón, salió de su presencia. 11 Según había mandado el Faraón estableció José a su padre y a sus hermanos, asignándoles posesiones en la tierra de Egipto, en la mejor parte del país, en la comarca de Ramesés. 12 Y proveyó de pan a su padre y a sus hermanos y a toda la casa de su padre, según el número de los hijos.
13 No había pan en todo el país, porque el hambre era muy grande; la tierra de Egipto y también la tierra de Canaán estaban agotadas por el hambre. 14 Entonces José recogió toda la plata que se hallaba en el país de Egipto y en el país de Canaán a cambio del trigo que ellos compraron, y llevó José ese dinero al palacio del Faraón.

Comentarios
27 San Esteban (Hech. 7, 14) habla de 75 almas, siguiendo la versión griega, la cual menciona por anticipación, otros descendientes de la familia de José (cf. Num 26, 35 s; I Par 7, 20 s) A la cifra de 70 o 75 hay que añadir la multitud de criados y esclavos con sus familias
34 Por ser pastores, los israelitas no pudieron vivir en el valle del Nilo donde todo el campo fértil estaba reservado a la agricultura y horticultura. No es, pues, de extrañar el que para Jacob quede reservada la región de Gosen, lindante con la península de Sinaí, que parecía más apropiada para pastores. La emigración de Jacob a Egipto se realizó 215 años después de salir Abrahán de su patria, cuando los Hyksos eran dueños del delta del Nilo. Los Hyksos, un pueblo asiático, o más bien un conglomerado de tribus nómadas, se sentían ellos mismos extranjeros en Egipto y simpatizaban sin duda con los migrantes que venían de Palestina. Los egipcios detestan a todo pastor de ovejas, probablemente por razones nacionalistas, porque esos pastores eran semitas. "Pero aún esta condición de apartados debía satisfacer al pequeño clan (de los hijos de Jacob) que se preparaba a ser pueblo: su conciencia nacional resultó al fin más compacta y sus tradiciones étnicas y religiones se conservaron a toda infiltración" (Ricciotti, Hist. de Israel, num 196)
7 Jacob bendijo al Faraón: Hoy se diría: "lo saludó", porque hemos despojado también al saludo de su carácter religioso. Sobre las formas antiguas de saludar cf. Luc 1, 28 y nota. Véase también el vers, 10 donde Jacob se despide del Faraón bendiciéndolo.
9 El patriarca se considera como peregrino en la tierra (Salm 118, 54). Su verdadera patria es el cielo. ¿Quién no recuerda las palabras del Apóstol: "No tenemos aquí ciudad fija sino que vamos en busca de la que está por venir" (Hebr. 13, 14)?
11 Ramesés: Así se llamaba más tarde la región de Gosen, según el nombre de la ciudad de Ramesés, fundada o restaurada por el rey Ramesés II de Egipto

No hay comentarios:

Publicar un comentario