domingo, 1 de julio de 2012

Génesis XLVII 15-31; XLVIII 1-7

15 Acabado el dinero del país de Egipto y del país de Canaán, vinieron los egipcios a José, diciendo; "Danos pan, ¿Por qué hemos de morir en tu presencia?, pues el dinero se ha agotado." 16 Contestó José. "Entregad vuestro ganado. y os lo daré por vuestro ganado, si es que se ha acabado el dinero." 17 Trajeron, pues, sus ganados a José, y José les dio pan a cambio de caballos y de rebaños de ovejas y de vacas y de asnos. Aquel año proveyó de pan a trueque de todos sus ganados. 18 Pasado aquel año, vinieron a él el año siguiente y le dijeron. "No ocultaremos a nuestro señor que se ha agotado el dinero, y también los ganados pertenecen ya a nuestro señor; no nos queda nada delante de nuestro señor, salvo nuestros cuerpos y nuestras tierras. 19 ¿Por qué hemos de perecer ante tus ojos, tanto nosotros y nuestras tierras? Cómpranos a nosotros y nuestras tierras por pan, y nosotros y nuestras tierras serviremos al Faraón, y danos para sembrar; así viviremos y no moriremos, y no quedarán desolados los campos." 20 Adquirió, pues, José todo el suelo de Egipto para el Faraón; todos los egipcios vendieron cada uno su campo porque el hambre prevalecía sobre ellos. Así la tierra vino a ser propiedad del Faraón; 21 el cual hizo pasar al pueblo a las ciudades, desde un extremo del territorio de Egipto hasta el otro. 22 Mas no adquirió las tierra de los sacerdotes; porque los sacerdotes percibían del Faraón una ración determinada, y comían la ración determinada que les daba el Faraón; por eso no vendieron sus tierras.
23 Dijo entonces al pueblo: "Mirad, hoy os he comprado para el Faraón, a vosotros y vuestras tierras. Ahí tienes la semilla, sembrad la tierra; 24 y al tiempo de la siega, daréis la quinta parte al Faraón; las otras cuatro partes serán vuestras, para sembrar los campos, y para sustentar a vosotros y los que están en vuestras casas, y para alimento de vuestros niños." 25 A lo cual ellos dijeron: "No ha dado la vida. Con tal que hallemos gracia a los ojos de mi señor, seremos siervos del Faraón." 26 Y José puso esto por ley que vale para las tierras de Egipto hasta el día de hoy y en virtud de la cual la quinta parte es para el Faraón. Tan sólo las tierras de los sacerdotes no vinieron a ser propiedad del Faraón.
27 Habitó Israel en el país de Egipto, en la región de Gosen; allí adquirieron posesiones y crecieron y se multiplicaron mucho. 28 Vivió Jacob diez y siete años en la tierra de Egipto, y fueron los días de Jacob, los años. 29 Cuando los días de Israel tocaron a su fin, llamó a José, y le dijo: "Si he hallado gracia a tus ojos, te ruego pongas tu mano debajo de mi muslo y uses conmigo de misericordia y de fidelidad: No me sepultes en Egipto. 30 Cuando yo descansare con mis padres, me llevarás de Egipto y me sepultarás en el sepulcro de ellos." Y el respondió: "Yo haré según tu palabra." 31 "Júramelo", dijo Jacob. Y José se lo juró, e Israel se postró sobre la cabecera de su lecho.
Capítulo XLVIII
1 Después de esto recibió José la noticia: "He aquí, tu padre está enfermo.". Tomó, pues, consigo a sus dos hijos, Manasés y Efraím; y anunciáronselo a Jacob, diciendo: "Mira que viene a ti tu hijo José." Entonces Israel esforzándose se sentó en su lecho. 3 Y dijo Jacob a José: "El Dios Todopoderoso se me apareció en Luz, en la tierra de Canaán, y me bendijo, 4 diciéndome: "He aquí que Yo te haré crecer y te multiplicaré, y haré de ti una muchedumbre de pueblos y daré esta tierra en posesión perpetua a tu descendencia después de ti." 5 Ahora bien, tus dos hijos que te han nacido en la tierra de Egipto antes de mi venida a ti a Egipto, serán míos. Como Rubén y Simeón, así serán míos Efraím y Manasés. 6 Mas tus hijos que has engendrado después de ellos, son tuyos, y en cuanto a la herencia llevarán el nombre de sus hermanos. 7 Al volver yo de Mesopotamia, se me murió Raquel en la tierra de Canaán, en el camino a poca distancia de Efrata; y la enterré allí en el camino de Efrata, que es Betlehem."

Comentarios
15 Danos pan: Jesús incorporó esta petición al Padrenuestro, como una de las más fundamentales dándole un sentido espiritual: danos hoy nuestro pan sobrenatural (Mat 6, 11 y nota). Dadnos pan, dicen también hoy los pueblos devastados por la guerra y azotados por el hambre, y piden aún más: el pan supersubstancial que está en manos de sus pastores.
21 Hizo pasar... a las ciudades: Otra traducción: redujo al pueblo a la esclavitud
24 Cf. 41, 33 ss y nota. Otros pueblos daban la décima parte en concepto de impuesto. Los egipcios podían dar más dada la fertilidad del suelo y el poco trabajo que necesitaba el cultivo de sus campos, cuyos frutos son, más que productos del trabajo, regalos del Nilo. Dueños modernos hay, que exigen a los arrendatarios una cuota harto superior a la que tenían que pagar los egipcios.
26 Hasta el día de hoy, es decir, hasta el tiempo en que escribió Moisés.
29 Sobre esta forma de tomar juramento véase 24, 2 y nota.
31 Se postró sobre la cabecera de su lecho: para adorar a Dios en acción de gracias, como lo hizo David al fin de su vida (III Rey 1, 47). La versión griega de los Setenta, y San Pablo (Hebr 11, 21) traen otro texto, cuyo sentido es que Jacob acataba el señorío de José, y en él, como figura, la realeza de Cristo.
3 Luz: Betel, donde Jacob vio aquella escala mística en cuya cumbre estaba Dios (28, 13)
5 El patriarca declara hijos adoptivos a Manasés y Efraím, quienes disfrutarán de los mismos derechos que sus propios hijos. De esta manera obtuvo José doble herencia, como si fuera el primogénito. Rubén el mayor de los hijos de Jacob, perdió los derechos de primogenitura, por el crimen relatado en 35, 22.
6 Llevarán el nombre de su hermanos: Quiere decir: no formarán tribus, sino que se unirán a sus hermanos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario