domingo, 1 de julio de 2012

Génesis XXXII. 32; XXXIII; XXXIV. 1-11

32 Por tanto los hijos de Israel no comen, hasta el día de hoy, el nervio ciático, que está en la articulación del muslo, por haber sido tocada la articulación del muslo de Jacob en el nervio ciático.
Capítulo XXXIII
1 Cuando Jacob alzando los ojos vio que venía Esáu, y con él cuatrocientos hombres, repartió los niños entre Lía y Raquel  y las dos siervas, 2 poniendo delante a las siervas con sus hijos, detrás a Lía con sus hijos, y a Raquel con José los postreros. 3 El mismo se les adelantó y se postró en tierra siete veces, hasta que se hubo acercado a su hermano. 4 Entonces Esaú corrió a su encuentro, le abrazó, echóse sobre su cuello y le besó; y lloraron. 5 Alzando los ojos, vio (Esaú) a las mujeres y a los niños, y preguntó: "¿Quiénes son estos que tienes contigo?" Respondió: "Son los hijos que Dios ha dado a tu siervo." 6 Y se acercaron las siervas, ellas y sus hijos, y se postraron. 7 Acercóse también Lía con sus hijos, y se postraron; y después se acercaron José y Raquel, y se postraron. 8 Preguntó entonces: "¿Qué significa toda esta caravana que acabo de encontrar?" A lo que respondió (Jacob); "Es para hallar gracia a los ojos de mi señor." 9 "Vivo en abundancia, hermano mío", contestó Esaú; "sea para ti lo que es tuyo." 10 Pero Jacob replicó: "De ninguna manera. Si he hallado gracia a tus ojos, acepta mi presente de mi mano, por cuanto he visto tu rostro como quien ve el rostro de Dios, y me has mostrado tu benevolencia. 11 Acepta, pues, mi bendición que te he traído; pues Dios me ha favorecido y tengo de todo." E instóle tanto que acepto.
12 Luego dijo (Esaú): "Partamos y pongámonos en marcha, y yo iré delante de ti." 13 Mas él respondió: "Mi señor sabe que los niños son tiernos, y que tengo ovejas y vacas preñadas; y si las arrean apresuradamente un solo día, morirá todo el ganado. 14 Adelántese pues, mi señor a su siervo, y yo seguiré lentamente, al paso de los rebaños que llevo delante, y al paso de los niños, hasta que llegue a mi señor, a Seír." 15 Respondió Esaú: "Dejaré entonces para ti parte de la gente que tengo conmigo." Mas (Jacob) dijo: "¿Para qué esto? ¡Con tal que halle yo gracia a los ojos de mi señor!" 16 Volvióse, pues, Esaú ese mismo día rumbo a Seír.
17 Jacob marchó  a Sucot, donde hizo una casa para sí, y cabañas para su ganado. Por donde se llamó aquel lugar Sucto. 18 De vuelta de Mesopotamia llegó Jacob sano y salvo a la ciudad de Siquem, que está en el país de Canaán, y acampó frente a la ciudad. 19 Y compró a los hijos de Hemor, padre de Siquem, por cien kesitas, la parte del campo donde había asentado su tienda. 20 Allí erigió un altar, y llamólo El-Elohé-Israel.
Capítulo XXXIV
1 Diná, la hija que Lía había dado a luz a Jacob, salió para a las hijas del país 2 La vio Siquem, hijo de Hemor el heveo, príncipe del país, y la tomó y cohabitó con ella, haciéndole violencia. 3 Y se prendó de Diná, hija de Jacob, de tal manera que se enamoró de la joven y le habló al corazón. 4 Habló, pues, Siquem a su padre Hemor, diciendo: "Tómame esta joven por mujer." 5 Supo Jacob que (Siquem) había violado a su hija Diná; más estando sus hijos con el ganado en el campo, callóse Jacob hasta su regreso. 6 Entretanto, Hemor, padre de Siquem, fue a ver a Jacob para hablar con él.
7 Cuando los hijos de Jacob vinieron del campo y lo supieron, se entristecieron y se irritaron mucho, porque con la violación de la hija de Jacob se había cometido un crimen contra Israel, cosa que no se debía hacer. 8 Habló Hemor con ellos, y dijo: "Siquem, mi hijo, está enamorado de vuestra hija; ruégoos, dadsela por mujer. 9 Emparentad con vosotros, dadnos vuestras hijas, y tomad para vosotros nuestras hijas, 10 y habitad con nosotros, pues la tierra estará a vuestra disposición. Permaneced en ella, recorredla y tomadla en posesión."
11 También Siquem dijo al padre y a los hermanos de ella: "¡Halle yo gracia a vuestros ojos!, y pues daré lo que me pidieréis"

Comentarios
32 No comer el nervio ciático: Se refiere a los animales
4 Jacob consigue un milagro: la oración, la humildad y el ofrecimiento de sus bienes, provocan el desarme de Esaú. El amor fraternal vence los rencores y los hermanos se abrazan como si nunca hubiesen sido enemigos, ¡Qué lección para el hombre moderno, cuyo ideal son los soldados de Esaú armados hasta los dientes! Porque no saben que el desarme se produce por la oración, la humildad y la renuncia a los bienes materiales que tanto desea nuestro egoísmo individual y colectivo.
10 He visto tu rostro como quien ve el rostro de Dios. Lo dice por la bondad con que lo recibió. Aunque nos parezca exagerada la cortesía con que Jacob trata a Esaú, hay que reconocer sin embargo su fina prudencia. Los ricos presentes surtieron pleno efecto y se aplacó el furor de su hermano.
11 Bendición: Se refiere a los regalos, pues todos los dones son una bendición que de arriba viene (Sant. 1, 17). S. Pablo aplica esta misma palabra a las limosnas que los cristianos de Corinto mandaron a Jerusalén (II Cor. 9, 5).
17 Sucot, mas tarde ciudad, situada a 10 kms. de la desembocadura del Yacob en el Jordán.
18 La ciudad de Siquem, esto es, el punto céntrico de Palestina. En el campo que Jacob allí compró, abrió un pozo, llamado más tarde pozo de Jacob, famoso por la conversación de Jesús con la samaritana (Juan 4). La Vulgata traduce: llegó a Salem, ciudad de los siquemitas
19 Cien kesitas: cien monedas de plata. La Vulgata dice: cien corderos.
20 El-Elohé-Israel: El significado de este nombre es: El (nombre de Dios) es el Dios de Israel. o: el fuerte Dios de Israel. Vulgata: Dios fortísimo de Israel
2 Los heveos, un pueblo cananeo (10, 17; Ex 3, 8; Jos 9, 7)

No hay comentarios:

Publicar un comentario